Artículo 27 de la Ley 21.442 redactado con un lenguaje claro, fluido y fácil de entender

Las unidades del condominio solo pueden usarse para los fines que indique el reglamento de copropiedad o, si este no lo especifica, según el destino aprobado por la municipalidad, como vivienda, oficina u otro uso permitido.

No se puede realizar ninguna acción que moleste a los vecinos o que afecte la seguridad, limpieza o tranquilidad del condominio. Tampoco se permiten los ruidos molestos durante las horas de descanso ni guardar materiales peligrosos o que puedan dañar otras unidades o los bienes comunes.

Las instalaciones de gas, ventilación o extractores deben ser hechas únicamente por técnicos autorizados por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, y siempre se debe avisar previamente al administrador del condominio.

Si alguien incumple estas normas, puede recibir una multa de una a tres unidades tributarias mensuales. Si vuelve a cometer la misma falta dentro de seis meses, la multa puede duplicarse. Estas infracciones pueden ser denunciadas por el comité de administración, el administrador o cualquier vecino afectado, dentro de los tres meses siguientes al hecho. El dinero de las multas se destina a la municipalidad.

La administración debe informar a toda la comunidad sobre los reclamos y sanciones aplicadas, utilizando circulares, avisos u otros medios.

El infractor y el propietario de la unidad son responsables de manera solidaria del pago de las multas e indemnizaciones. Sin embargo, el propietario puede posteriormente cobrar al infractor lo que haya pagado por su causa.

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